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El fin del ciclo del agua

Retorno del agua al medio natural
 

La concepción de Hidraqua del ciclo del agua en el ámbito municipal parte de la idea de considerar la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) como una etapa más dentro de este ciclo, cambiando la visión generalizada de las depuradoras como la etapa final en la gestión del ciclo del agua.

Esta concepción supone que depurar es abastecer, de manera que las depuradoras son plantas productoras que generan a partir de los residuos un recurso válido y necesario, con un coste ambiental y económico muy inferior a otras estrategias de gestión hídrica planteadas (trasvases de cuenca, desalación, etc...)

Las aguas procedente de la captación de agua pluviales con puntos de desbordamiento a cauce público así como las aguas depuradas en las EDARs son entregadas a cauce público, al río o al mar mediante conducciones especiales o emisarios submarinos, tratando siempre de no alterar los sistemas naturales.

Otro capítulo importante de este recurso no reutilizado es su uso como regenerador de un sistema natural. El aporte del agua de calidad, una vez depurada, a su espacio natural, ayuda a mantener su caudal ecológico y cierra así el ciclo del agua desde un punto de vista de sostenibilidad